Salzburgo

Rodeada por el majestuoso paisaje de los Alpes y con una atractiva mezcla entre lo antiguo y lo moderno, Salzburgo es una ciudad cargada de encanto capaz de enamorar a sus visitantes. Salzburgo es la cuarta ciudad más grande de Austria y uno de sus principales destinos turísticos junto con Viena.

Localizada junto a la frontera con Alemania, la ciudad natal de Mozart está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y fue elegida como lugar de rodaje de la conocidísima película "Sonrisas y Lágrimas" por su armoniosa combinación entre paisaje y arquitectura.

Qué ver en Salzburgo

Recorrer su agradable casco antiguo disfrutando de sus estrechas callejuelas y sus atractivas plazas resulta un auténtico placer, aunque hay algunos lugares que no hay que pasar por alto durante una visita a la ciudad:

• Fortaleza de Hohensalzburg: Construida en el año 1077, es la fortaleza mejor conservada de Europa y compone uno de los monumentos más característicos de Salzburgo. En el interior se pueden recorrer las habitaciones decoradas con piezas medievales y un museo dedicado a los elementos de tortura de la época.
• Casa Natal de Mozart: Inaugurado en 1880, el museo ubicado en la casa en la que nació el compositor se ha convertido en lugar de peregrinación para los amantes de la música. Aún se conservan las estancias con su aspecto original, en las que se muestran los instrumentos que pasaron por las manos del artista.
• Catedral de Salzburgo: Con una atractiva fachada y una enorme cúpula de estilo italiano, la Catedral de Salzburgo es el edificio religioso más emblemático de la ciudad. A pesar de su historia repleta de numerosos avatares se muestra impoluta contemplando impasible la vida en la ciudad.
• Palacio de Hellbrunn: Construido en 1612 como residencia de verano para el Príncipe-arzobispo Markus Sittikus, el Palacio de Hellbrunn es una joya arquitectónica rodeada por un maravilloso entorno.
• Museo de Salzburgo: El Museo de Salzburgo ofrece una visión completa de la ciudad a lo largo de su historia para aquellos interesados en conocerla de un modo entretenido.

Un escenario de ensueño

Numerosos visitantes de Viena deciden dedicarle un día a Salzburgo, un destino sorprendente que no deja a nadie indiferente. El casco antiguo de Salzburgo es un auténtico tesoro que parece sacado de un cuento de princesas.

Sus pequeñas callejuelas rodeadas por edificios de la Edad Media, románicos y barrocos son la mejor muestra del paso del tiempo por la hermosa ciudad.

Cómo llegar a Salzburgo

Hay varias formas de llegar a Salzburgo desde Viena:

• Excursión en español: La forma más cómoda y sencilla de llegar hasta Salzburgo es reservar un tour que incluya transporte y guía de habla española. Si queréis conocer Salzburgo sin perderos los detalles más interesantes podéis reservar la excursión pulsando aquí.
• Tren: Los trenes entre Viena y Salzburgo tardan una media de dos horas y 30 minutos en realizar el recorrido y tienen salidas prácticamente cada hora.
• Coche de alquiler: Si os gusta conducir podéis alquilar un coche para recorrer los 300 kilómetros que separan Viena de Salzburgo. Es posible alquilar un coche pulsando aquí.